Hoy es
el cumpleaños de mi Amo, y no sé qué decirle. O sea, sí sé qué decirle, pero no
es nada nuevo, nada que ya no le haya dicho con anterioridad, nada que no sepa.
Ayer
le decía esto mismo a mi amiga y confidente laura AS, y ella me contestó: ¿y por qué tendrías que decirle algo
diferente? Entonces me quedé pensando…
A
veces la repetición de algo (una comida, una frase, una acción) hace que pierda
el valor original y se convierta en algo normal,
y a veces hasta rutinario o aburrido. Me puede gustar mucho comer milanesa con
papas fritas, pero si lo como a diario me cansará con rapidez. Si me cepillo
los dientes después de comer, se convertirá en un hábito que no cuestionaré y
lo haré sin pensarlo. Si repito: TE AMO una y otra vez, el destinatario se
enterará de mi amor, pero ¿lo impactará cada vez que se lo diga? Posiblemente
no. Y yo quiero que este saludo de cumpleaños sea diferente, impactante,
sorprendente.
Mi
Señor es un hombre culto, que ha leído y sigue leyendo a Aristóteles y otros
grandes filósofos griegos. Conoce las obras de Friedrich Nietzsche, Marx, Sartre,
Voltaire, Agustín de Hipona, Erasmo de Rotterdam y más. Tiene un alto
coeficiente intelectual, es trabajador, honrado, de palabra inquebrantable. En
definitiva: es un buen hombre. Además,
es alto, buen mozo y tiene ojitos verdes. Todas esas características (y muchas
más que no diré) hacen de él el hombre que es, la persona de la que me enamoré
casi a primera letra, es decir, cuando comencé a leer sus participaciones como
Sir Willy Williams allá por diciembre de 2005.
Una vez le dije que yo tenía el privilegio de tener lo mejor de Él como
Amo: su experiencia recogida a través de los años. Y tengo a quien considero el mejor Amo y
Spanker. El que me baña con su sabiduría y me inunda de paz y tranquilidad.
Soy feliz a su lado. Soy libre cuando me encadena, soy suya siempre.
Este es el sexto cumpleaños a su lado, y yo, alguien que gusta manejar
frases y palabras, no encuentro las adecuadas para decirle cuán orgullosa me
siento de pertenecerle, de ser su sumisa, de estar a su lado y de que me haya
elegido para transitar juntos este camino maravilloso de la vida y del BDSM.
¡Feliz cumpleaños, mi Señor!