
No es mi costumbre trabajar en supuestos sino más bien en hechos reales, pero en estos días que estuvimos juntos mi Amo y yo, salió el tema de qué sucedería si hubiese un intercambio de sumisas y el abanico de posibilidades que se abrió fue inmenso.El caso supuesto es el dos Amos, cada uno con su sumiso (uso el genérico masculino para hacerlo más fácil).Lo primero que vi fueron...