
En casi todos los espacios de BDSM hablamos generalmente de los roles: Dominantes o sumisos; pero rara es la vez que nos detenemos a hablar del ser humano que hay detrás del rol. Pensamos que un buen Dominante o un buen sumiso debería hacer esto o aquello, debería de ser así o andando, debería tener esta o aquella actitud. Y hacemos un juicio de valor, no sobre la persona...