
A veces nos alejamos de una persona o de una actividad porque estamos cansados de luchar, o de trabajar en vano, o porque las cosas no se dan como queremos. A veces ponemos demasiadas expectativas en el resultado o en lo que espero que la otra persona haga, pero… Rara vez se da el resultado que quiero. Y entonces vienen las decepciones… “Yo pensé que Fulanito haría tal cosa…”...