
Con mi decisión de entrar al mundo del BDSM y de la sumisión tomé de sorpresa a varios de mis amigos spankos. Algunos me dijeron que no entendían mi cambio, preguntaban qué me había pasado, que cómo iba a meterme en “eso”, que el BDSM era una escalera que siempre bajaba, que no había marcha atrás y muchas cosas más.Confieso que por más de un momento me sentí atacada por el...